Los extraños nombres de las calles y callejones en barrios de Tánger provocan críticas
Los nombres de calles que la comunidad urbana de Tánger hizo la pasada semana en un conjunto de carreteras, caminos y callejones provocaron el ridículo y las críticas generalizadas, ya sea en redes sociales, prensa digital o entre los actores de la sociedad civil de la ciudad.
El distrito de Souani recibió la mayor parte de burlas y críticas hacia los nuevos nombres, especialmente el barrio Val Fleuri, donde algunos callejones fueron nombrados con nombres extraños, como ‘la planta del viñedo’, ‘la planta de achicoria’ y la ‘planta de la letra’, que se consideran nombres poco entendibles y sin vínculo alguno con la zona.
El tema de la denominación de plazas, calles, callejones, caminos y veredas debe estar vinculado a la política de acondicionamiento de la zona, anunciado en diversos documentos, el más importante de los cuales es el diseño, indicando que se incluya el tema de la denominación de calles.
El consejo colectivo del área debe invocar un conjunto de estándares y determinantes que tengan en cuenta la especificidad del lugar histórico, geográfico y cultural.
El 60% de los callejones y calles de la ciudad no tienen nombre
La publicación de los nombres de los personajes tiene complicaciones, hasta el punto que puede existir rechazo, sin embargo, una serie de calles y callejones han sido nombrados con los nombres de personas conocidas.
Pero el problema es que basta con dar una cifra alarmante: el 60% de los callejones y calles de la ciudad no tenían nombres ni direcciones.
Hay que recordar la grave polémica que acompañó a la denominación de calles con nombres de radicales salafistas de fuera de Marruecos en el barrio de Al Mansour Addahabi de la ciudad de Temara. El conflicto fue no solo a nivel local, sino también a nivel nacional y árabe, ya que no estaban vinculados a nombres locales.
En esta polémica se recordó la controversia en Tánger cuando en 2018, el alcalde Bachir Abdellaoui, del gubernamental Partido Justicia y Desarrollo (PJD), bautizó una calle como Sayyid Qutb (1906-1966), el ideólogo de los Hermanos Musulmanes en Egipto, que el entonces presidente Gamal Abdel Nasser (1918-1970) ejecutó en 1966.
Por otro lado, el jefe del Comité de Reconstrucción y Preparación de Tierras y de Preservación del Medio Ambiente, Ahmed Al-Talhi consideró que dar a conocer los nombres de ciertos personajes tiene complicaciones, hasta el punto del rechazo, y sin embargo una serie de calles y callejones han sido nombrados con los nombres de otras figuras conocidas, lo que indica que el grupo está abierto a todas las propuestas.
Es de destacar que la designación de plazas y vías públicas es competencia del Consejo colectivo, el cual se decide mediante la circulación de acuerdo con el artículo 92 de la ley orgánica relativa a las agrupaciones, y esta competencia del consejo relacionado con reconstrucción, edificación y acondicionamiento de terrenos.
Lo mismo ocurre con los nombres de algunos espacios, como el gran estadio de Tánger, que no lleva ningún nombre, aunque es nombrado con el nombre del viajero Ibn Battuta (1304-1377), por lo que se espera que estos asuntos de nombres de calles se traten con la seriedad requerida, y así abrir el debate con la sociedad civil.
Los responsables de gestionar este asunto de las calles no aceptan críticas y observaciones sobre el tema, y realizan deliberadamente una huida hacia adelante, en lugar de admitir que los nombres no tienen nada que ver con el entorno y la extensión histórica y geográfica de las áreas que han sido nombradas.
Interrupción del enfoque participativo
Esta protesta refleja que existe una disrupción en el enfoque participativo, destacando que si el Ayuntamiento debe adoptar un enfoque participativo con las asociaciones de vecinos o directamente con la gente, a través de un cuestionario o encuesta de opinión o cualquier otro medio, sobre el deseo de los nombres que quieren sean llamados sus barrios y calles. Los resultados podrían ser mejores para superar estas críticas y protestas como ha pasado en esta ocasión.
Hay que recordar que la historia antigua y moderna de Tánger es rica en nombres y acontecimientos, que son innumerables, muchos de ellos vinculados con España. Hay nombres como la avenida España (que cambió de ubicación), calle Algeciras, Doctor Cenarro, Goya.... También están los lugares, ciudades, que están disponibles y son numerosos.
El consejo colectivo debe tener un significado y saber que se supone representa a la población, y por elecciones de proximidad, y cuando emite su decisión, se enfrenta al rechazo, condena y no aceptación, esto significa la crisis de legitimidad del consejo, y por tanto está lejos de los habitantes y de sus inquietudes y orientaciones y de lo que quieren en el tema de la denominación de las calles.
Nombres no comprendidos
En cuanto al jefe del Observatorio de Protección Ambiental y Monumentos Históricos, Abdul Aziz Al-Janati, destacó que el proceso de denominación de las calles de la ciudad no es fácil, y no se puede reducir a decisiones y procedimientos administrativos destinados a los barrios.
El portavoz señaló que no es prudente cambiar y dar a conocer nombres que no son comprensibles y no se entienden por lo que se trata de un método preponderante y que es objeto de burlas y sarcasmo, ya que no responde a lo que se espera y al deseo colectivo de contar con nombres aceptables. Al-Janati destacó que su grupo sigue trabajando mientras el asunto no sea aceptable.
La señalización de la ciudad es un tema vital que requiere alma y un constante seguimiento con respecto a su desarrollo urbanístico y su entorno, lo que requiere un trabajo continuo y permanente, destacando que lo que ha sucedido con las recientes medidas tomadas en Tánger es un amplio proceso de revisión de un conjunto de barrios y callejones, de manera que plantea una gran ambigüedad y tendrá un impacto negativo.
Como todos conocen, lamentablemente lo sucedido en el último proceso de señalización de calles, suscitó múltiples reacciones de activistas, blogueros e interesados.
Algunos de los asesores se negaron a nombrar algunas calles con nombres específicos y se cumplió su demanda, aunque hubo peticiones de algunos nombres y así se adoptaron un conjunto de propuestas, como nombrar a eruditos musulmanes, vinculados con Tánger, como Abd al Aziz Al- Ghumari (1920-1987) y el Sheij Abdullah Al-Talidi (1926-2017) y otros.
Tánger es rico en nombres locales y en historia, que podrían usarse para nombrar calles, callejones y caminos, por un lado, preservar la memoria y por otro, contribuir a su resplandor, indicando que los nombres que suscitaron actualmente el ridículo son responsabilidad tanto de la mayoría municipal como de la oposición.
Texto: Jesús Cabaleiro