Tetuán a punto de perder a sus últimos curtidores de piel
La medina de Tetuán, que fue declarada patrimonio de la humanidad en 1997, está a punto de perder a sus últimos curtidores de piel tras más de cinco siglos de antigüedad.
Junto a la puerta de Bab Ruwah, la que se encuentra junto al Palacio Real de Tetuán, una de las que cuenta la histórica medina, se ubican los puestos de los joyeros, los vendedores de telas y prendas tradicionales en la avenida Mohamed Ben Larbi Torres, con un rótulo bilingüe árabe-español.
Tras la avenida hay una pequeña plaza donde se pueden comprar productos típicos tetuaníes, mantas y alfombras de lana.
Los olores de la madera y el cuero emanan de pequeños bazares y es donde se encuentran los últimos talleres artesanos. Tras cruzar los callejones hacia Bab Mqabar (puerta del cementerio) se descubre la última zona de curtido de la medina.
Es un espacio de 2700 metros cuadrados y cuenta con 380 pozos. Lahcen Bouzid es uno de los cuatro últimos curtidores de Tetuán y recuerda que el edificio tiene cinco siglos pero puede desaparecer. Antiguamente había 120 personas trabajando.
Actualmente el precio de las materias primas ha aumentado y los últimos cincuenta curtidores que han muerto no han sido reemplazados por lo que este conocimiento ancestral está a punto de desaparecer en la antigua capital del Protectorado español.
Una situación que contrasta con el atractivo económico y turístico de los famosos curtidores de Marraquech y Fez.
Muy cerca se encuentran los artesanos de cuero y los zapateros (el kharrazin) pero la mayoría son puestos de venta en lugar de talleres. Los materiales de los pocos artesanos de cuero que trabajan provienen de Fez ya que no quedan curtidores en la ciudad.
El antiguo Marruecos y su saber ancestral del cuero se muere poco a poco en Tetuán.
Medina histórica
El legado arquitectónico de la medina alberga edificios de estilo andalusí que datan desde el siglo XV al XVIII, entre ellos el del fundador de la ciudad, Sidi Al Mandri, morisco que vino de la localidad granadina de Piñar.
Actualmente viven la medina más de 30.000 habitantes. Su acceso se hace por siete puertas: Bab El Oqla (puerta de la reina), Bab Tout (puerta de Tánger), Bab Mqabar (puerta del cementerio), Bab Jiafe o Bab Selfi (hacia el Norte), Bab Nuader (hacia el Oeste, puerta de Fez), Bab Saaida (hacia el este, llamada también puerta de San Fernando) y Bab Remuz (hacia el sur, puerta de la luneta). Hay otra, Bab Ruwah, junto al Palacio Real, cuya construcción es más reciente.
Texto: Jesús Cabaleiro