Los grabados rupestres, que se cree que son los más antiguos del norte de África, y se remontan al Paleolítico, se hallan en Zegzel, en la provincia de Berkane, informó el Ministerio de Cultura marroquí.
Este es el primer descubrimiento de este tipo dentro de la Cueva del Camello en Zegzel, ubicada en las montañas de Béni Snassen, un importante sistema kárstico, registrado como patrimonio nacional desde 1953 por su valor geológico y exploratorio, antes de que adquiriera esta importancia arqueológica.