Tetuán fue el epicentro del ajedrez marroquí desde la independencia del país gracias, entre otros, a la figura destacada de Mustafa Ahmed Bakali (1924-2005).
Pero ya antes había desarrollado su juego en España, en el club Unión de Tetuán, e incluso en el Torneo de Tetuán en 1949 durante la visita del niño prodigio español Arturo Pomar (1931-2016), en la que perdió. Bakali acabó entonces tercero.
El torneo se disputó en el Casino español de Tetuán y Pomar también jugó en Larache y en Ceuta, donde en ambas ciudades disputó unas simultáneas.