La última célula yihadista desmantelada la pasada semana por la policía marroquí planeaba atentados suicidas con cinturones explosivos en "lugares sensibles" del país.
Según un comunicado emitido por el ministerio del Interior, los nueve detenidos preparaban además "asesinatos de personalidades políticas y militares".
El comunicado asegura que los detenidos habían optado por la estrategia de la "yihad individual" en la planificación y preparación de sus atentados.