Los vecinos de Larache y su sociedad civil mostraron su protesta por la decisión, todavía no confirmada oficialmente, de la intención del derribo de un histórico edificio, de la etapa española de arquitectura morisca, de casi cien años, por parte de una institución bancaria (el Banco Marroquí de Comercio Exterior) para convertirlo en una de sus sedes.
Cientos de activistas y personas a través de redes sociales expresaron su gran malestar por la sucesión de demoliciones sistemáticas en todo lo relacionado con el patrimonio y la arquitectura andalusí-morisca en Larache.