La ciudad autónoma de Melilla ampliará el cementerio musulmán en casi 1.600 tumbas, ya que el problema de falta de zonas de enterramiento es acuciante, quedan menos de 200 tumbas y los entierros anuales son unos 400.
Según el consejero de Medio Ambiente y Sostenibilidad, Hassan Mohatar (Coalición por Melilla), la ampliación supondrá la creación de espacio para 1600 nuevas tumbas y 45 plazas de aparcamiento, con un presupuesto de 1,4 millones de euros. El plazo de ejecución es de seis meses.