La ciudad costera de Martil se ha visto sacudida por un retraso en la apertura de la unidad de corrección de la visión en la Clínica de Día, en medio de acusaciones de "utilización" de los proyectos de salud para obtener beneficios políticos y electorales.
El retraso denunciado ha provocado un descontento generalizado entre los profesionales de la salud, en especial, ortopedistas y ópticos, así como en los sindicatos del sector, en particular el Sindicato Nacional de Salud, afiliado a la Unión General de Trabajadores (UGT) de Marruecos, en la región de Tánger-Tetuán-Alhucemas.