El pintor francés Eugene Delacroix (1798-1863) visitó Tánger y otras ciudades de Marruecos en 1832 acompañando en misión diplomática al conde de Mornay, Charles Edgar de Mornay (1803-1878).
El pintor del romanticismo francés del siglo XIX pasó seis meses, de enero a julio, en Marruecos y pintó numerosas obras en esa estancia.