En Marruecos es cualquier calle de cualquier ciudad o pueblo se puede observar la cantidad de cafeterías o cafetines existentes, algunos ya forman parte del imaginario y acervo colectivo, que te hacen darte cuenta de cuánto aman los marroquíes el café, además del tradicional té.
El café traspasa todas las fronteras geográficas, políticas, históricas y religiosas, y recorrió todo el mundo, sabiendo que el motivo de su difusión se remonta a los árabes, concretamente en el siglo XV, cuando fueron los primeros en plantarlo.